Sustratos e hidropónico

La elección de un buen sustrato es primordial para el tipo de cultivo que queremos tener, asique ¿qué definimos como sustrato? Un sustrato es todo tipo de material solido que colocado en un contenedor permite el anclaje del sistema radicular de la planta, desempeñando por tanto un papel de soporte para la planta. Pueden clasificarse en sustratos naturales y artificiales.

De origen natural:

• Turbas: Es un material de origen vegetal, con propiedades variables según su origen. Se clasifican en dos tipos, rubia y negra. Las turbas rubias tienen un mayor contenido en materia orgánica y están menos descompuestas, mientras que las turbas negras están más mineralizadas teniendo un menor contenido en materia orgánica.

• Fibra de coco: Este producto se obtiene de las fibras de coco. Tiene una capacidad de retención de agua de hasta 3-4 veces su peso. Tiene una buena porosidad pero debe de ser lavada antes de su uso por el alto contenido en sales.

De origen artificial e inertes:

• Lana de roca: Es un material obtenido por la fundición a más de 1600 ºC de una mezcla basáltica, calcárea y carbón de coke y al producto final se le da una estructura fibrosa. Tiene un buen equilibrio entre agua y aire aunque presenta una degradación de su estructura lo que condiciona su empleo a un periodo de 3 años.

• Perlita: Proviene del tratamiento térmico (a 1000-1200ºC), de riolitas. Son unas pequeñas partículas blancas de entre 1.5-6mm, con una baja densidad. Se suele utilizar mezclada con otros sustratos como turba o arena.

• Vermiculita: Se obtiene por el calentamiento a 800ºC de un tipo de micas. Tiene una buena retención de agua y aireación aunque con el tiempo tiene a compactarse. Su pH es próximo a la neutralidad.

Dentro de estos sustratos podemos establecer otra clasificación, los inertes y los que no los son. Un sustrato inerte es aquel que no aporta ningún nutriente a la planta, solo le aporta estabilidad y retención de agua. Salvo la turba y la tierra natural, el,resto se pueden considerar inertes.

Cultivar en sustratos completamente inertes es lo que se llama “sistema hidropónico”. Este es un método utilizado para cultivar plantas usando disoluciones minerales en vez de suelo o sustrato. Las raíces reciben una solución nutritiva equilibrada disuelta en agua con todos los elementos químicos esenciales para el desarrollo de las plantas, que pueden crecer en un sustrato inerte e incluso solo en una solución nutritiva sin necesidad de suelo (hidropónico puro).

No es un sistema fácil de llevar a cabo, necesita mucha dedicación, un buen sistema de fertirrigacion y conocimientos técnicos. Por este motivo es un cultivo principalmente destinado a profesionales, ya que es recomendable cuando no hay suelos con aptitudes agrícolas disponibles, por ejemplo en suelos cansados por la alta carga de patógenos tras cultivos repetidos o la alta salinidad del suelo que hace inviable el cultivo.

Pero no nos dejemos engañar, los sustratos inertes mezclados con sustratos como la turba o incluso suelos naturales son unos grandes aliados en nuestro huerto. Podemos conseguir mejorar la retención de agua, mejorar el drenaje, optimizar la fertilización.... Solo necesitamos encontrar la mezcla con las proporciones adecuadas para nuestras necesidades