Injertos

Hay ocasiones en las que debido a factores externos como tipos de suelo, patógenos o simplemente vigor se recurre a los injertos, pero exactamente ¿qué es un injerto?

Para explicarlo de forma simple y practica diremos que es un método de unir lo mejor de dos plantas, la potencia y la resistencia de la raíz de una con una variedad de fruto de alta calidad. Esto se hace mediante propagación vegetativa, en el que para realizarlo se necesitan dos plantas, una planta que será la variedad (parte aérea o injerto) y otra que será el pie o portainjerto, se cortan y unen de manera natural (en unas condiciones ambientales controladas para que sea posible)

Este proceso se puede extrapolar a todo tipo de plantas, ya sean frutales, ornamentales u hortícolas y siempre para obtener en la parte aérea la variedad deseada.


Ventajas de los injertos en hortícolas:

  • Tomate: Las plantas tolerarán mejor las enfermedades de suelo producidas por hongos de suelo Fusarium, Verticillium...) y nematodos. Se conseguirá una planta más resistente frente a condiciones externas como bajada de temperaturas o alta salinidad.

  • Berenjena: Lucha contra nematodos y posibilidad de cultivar en suelos pesados y con exceso de humedad.

  • Pimiento: Tolera varias enfermedades de suelo, planta más vigorosa y tolerante al frío.

  • Sandía: Los portainjertos de sandía son inmunes a varias enfermedades de suelo y aumenta la tolerancia a la salinidad y a los cambios de temperatura.

  • Melón: Al igual que ocurre con la sandía, el injerto en melón favorece la tolerancia a los cambios de temperatura y a la salinidad, aparte de una mejor resistencia a hongos de suelo y nematodos.

  • Pepino: Ideal para climas algo fríos y la lucha contra patógenos de suelo.


En hortícola los métodos de injerto más usados son el de púa y aproximación:

  • Púa: El brote de la variedad se une al patrón con un corte en bisel

  • Aproximación: Durante el proceso de soldadura las dos plantas permanecen unidas.